En el contexto actual todos debemos poner de nuestra parte para vencer la pandemia del COVID-19. Desde las niñas y niños hasta las y los ancianos. Todas las clases sociales, etnias y creencias debemos unirnos a esta batalla y poner en práctica las medidas de prevención y protección personal para lograr superar esta crisis mundial.
World Vision, como parte de su respuesta ante la pandemia, está entregando kit de limpieza y aseo personal, equipo de protección personal, dispositivos de producción de cloro y filtros purificadores de agua en los territorios donde tiene presencia y continúa con la campaña de prevención ante el COVID-19.
Una de las principales medidas de prevención es el lavado de manos con agua y jabón ¡20 segundos con mucha espuma! pero es fundamental que el agua que utilicemos sea potable.
Pero, ¿cuál es el agua potable? ¿Es el agua que viene por tuberías? No necesariamente. El agua potable es aquella que al consumirla no nos enferma. Debe cumplir ciertas características que a continuación te comparto: el agua debe estar sin olor, sin sabor, sin color, sin sustancias químicas peligrosas y, por último, sin microorganismos que causen enfermedades.
Ahora te pregunto: ¿De quién es la responsabilidad de que el agua sea potable? Primero, de los prestadores de servicios de agua potable. Estas empresas deben dar un tratamiento al agua, sin embargo, una vez que llega a tu hogar es tu responsabilidad.
Muchas familias se ven obligadas a manipular el agua para almacenarla en recipientes, porque reciben agua pocas horas al día o solo algunos días a la semana. Por otro lado, hay familias que deben acarrear el agua desde largas distancias, ya que se abastecen de fuentes como pozos privados o comunales, de ríos, quebradas u ojos de agua. En algunos barrios también hay escasez de agua por lo que las alcaldías llevan el agua en cisternas (pipas).
Toda esta manipulación de la que te estoy hablando es una de las principales causas de contaminación del agua. Pero, ¿qué podemos hacer para asegurar que el agua con la que contamos sea segura?
Aquí te comparto algunas recomendaciones básicas que podemos poner en práctica desde nuestros hogares:
- Siempre que vayamos a manipular el agua de consumo o para aseo, debemos lavarnos las manos.
- Los recipientes que utilicemos para acarrear o almacenar el agua deben estar limpios y con tapadera.
- Cuando vayamos a servirnos agua de un recipiente y no contemos con un dispensador con grifo debemos utilizar un cucharón o pocillo con agarradero para evitar tocar el agua con nuestras manos.
Seguro que en este momento te estás preguntando: ¿Si la fuente de donde nos abastecemos de agua no es segura, qué tratamiento podemos darle al agua para hacerla potable? Bueno, aquí te dejó algunos métodos caseros muy efectivos para desinfectar el agua, seguro ya conocés alguno, pero nunca está de más recordarlos:
- Hervir el agua:
Este método es uno de los más utilizados. Lo primero que debés hacer es asegurarte que el agua no contenga sedimentos (tierra, basura y cualquier otro material sólido). Esto lo podés hacer colando el agua con un trapo limpio como un pañal o un pañuelo. Una vez que el agua esté libre de sedimentos, se pone al fuego, dejándola hervir por lo menos 5 minutos, luego solo se deja enfriar a temperatura ambiente y ¡listo! Es segura para consumir. - Filtración:
Este método es excelente. En el mercado nos encontramos una gran variedad de filtros que podemos adquirir; por ejemplo, filtros de cerámica, filtros de candela, filtros de bioarena, filtros de dióxido de titanio, filtro de carbón activado, purificadores de ozono, etc. Para elegirlo, debemos tener en cuenta nuestro presupuesto y las especificaciones técnicas que nos dé el proveedor. - Cloración:
El uso de cloro es un método sencillo y eficaz para la desinfección de agua, sin embargo, es importante saber que lo podemos encontrar en diferentes marcas cuyas concentraciones pueden variar por eso es importante leer las indicaciones del proveedor.
La dosis remendada para la desinfección del agua por cloración es: 5 ml de cloro al 1% por cada 20 litros de agua, la dejamos reposar por lo menos por 30 minutos y está lista para el consumo.
Una de las marcas de cloro más usadas en Nicaragua, tiene una concentración de 5%, entonces ¿cómo obtengo cloro al 1%? Sencillo, para una bolsita de cloro de 200 ml al 5%, le agregamos 800 ml de agua y obtendremos 1000 ml de cloro al 1%.
A continuación, te dejo el ejemplo de cómo calcular cuánta agua agregar al cloro para obtener la solución al 1%. Recordá que esto depende de la concentración del cloro que hayás comprado.
Dividimos la contracción del cloro comercial (% del cloro: usaremos como ejemplo 5%) entre la concentración que deseo obtener (1%) y luego le resto 1 (esta es una constante). El resultado es la proporción que voy a ocupar de agua.
Por cada parte de cloro se agregaran 4 partes de agua (1:4).
Ahora, si voy a ocupar 200 ml de cloro al 5% cuánta agua voy a agregar, la formula nos acaba de decir que agreguemos 4 partes de agua, entonces 200 ml x 4 = 800 ml de agua.
Nota importante:
- Recordá usar cloro que no tenga aromatizantes, suavizantes o cualquier otro ingrediente que no sea cloro.
- El cloro debe ser almacenado en una botella que sea de color oscura para evitar que la luz lo degrade.
- La solución de cloro que hemos preparado no se debe almacenar por más de 5 días. Después de ese tiempo se empieza a degradar.