Seguro que en diversas ocasiones hemos escuchado la frase: “La educación comienza en casa” y hoy es precisamente lo que estamos viviendo. Actualmente, padres, madres y tutores estamos retados a ser educadores y formadores de los grandes profesionales del mañana.

A lo largo de nuestra vida vamos a enfrentar diversas situaciones que nos generen estrés, confusión, tristeza o inconformidad. Ante ello, la capacidad de ser resilientes es lo que nos ayudará a enfrentarlas. Sin embargo, la resiliencia es una capacidad interna que se debe potenciar desde la primera infancia, y padres, madres y/o tutores son los responsables de ayudar a la niñez en este proceso. 

Guiados por el compromiso cristiano y humanitario, World Vision Nicaragua ha desarrollado diversas estrategias para aportar al bienestar físico y emocional de sus colaboradores en el marco de la crisis sanitaria surgida por el COVID – 19.

A nivel mundial 3 de cada 10 personas no cuentan con acceso a agua potable en el hogar y 361,000 niñas y niños mueren cada año por diarrea, lo que está estrechamente relacionado a la falta del acceso al agua potable y saneamiento (Organización Mundial de la Salud. Fondos de las Naciones Unidas para la Niñez, 2017).